Asalto a la cocina.

Bajé las escaleras lentamente, mirando hacia la oscuridad a ver si encontraba algo raro... pero, nada. Llegué a la cocina, sin prender la luz examiné el lugar, miré tras la puerta... nada.
Me dispuse a prender la luz y saqué mi revolver calibre 33, prendí la luz rápidamente posisionandome al lado del refrigerador, apuntando a los panes:
- Quietos ahí!!!!!! - grité, y solo una hallulla rodó para arrancarse... le disparé y le dí justo en uno de sus hoyitos de tenedor, puse a las marraquetas junto al mueble con las migas apoyadas en la pared y las inspeccioné, elegí la mas blanda y me acerqué al refrigerador.
Tomé un cuchillo y guardé mi revolver, abrí las puertas del refrigerador dispuesto a tomar la margarina Next en mis manos para esparcirla por el pan... pero no estaba:
- Dónde se fue esa maldita!!?? - pregunté... pero nadie dijo nada, él tomate se dio vuelta y miró al fondo, el chancho estaba verde ya, así que no había caso, la mostaza se había acabado y el ketchup ni me miró... solo mi fiel amiga la pattè me dijo algo...
Mirando hacia el vacío, así como si no supiera nada, quitándole la importancia que tenía este hecho, balbuceó algo:
- Verduras... - y ahí se encontraba la muy maldita, entre medio de las lechugas escondiéndose del asaltante de la cocina.
En dos segundos saqué su tapa y le dí una cuchillada arrancando los últimos vestigios de lo que fuese en su momento un cuarto de margarina bien batida. Tomé con fuerza la pattè entre mis manos y la estrangulé hasta que de sus entrañas salió lo que creí era suficiente de su contenido... ahogada preguntó:

- Y a mi por qué?.
- Por sapa - respondí.


Finne.