Durmiendo en su cama estaba Lucy
Esperando ser despertada al alba
Su cuerpo tendido conocía el secreto
Que su alma abrigaban un latir ciego
Su piel blanca olía como leche al fuego
Su pelo naranja cubría sus pechos
De su ceno nacía un aroma de flores
De sus suaves manos nacían sus dedos.
Tocaban sus piernas, buscaban su sexo.
De sus ojos brotaban lágrimas negras
Que el amor llevaba hasta la raíz del cielo
Como un ave oscura, como un cisne negro,
Que graznó cuando su dedo tocó el centro
Que cuando Lucy abrió sus ojos
En el cielo se hizo fuego.
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