Cuando te conocí no sabía que estabas pololiando, y como siempre me gusta entregar amor, te amé desde un principio, de a poco fuí sintiendo todo lo hermoso que es ser tu, y como un jardín nuevo lleno de brotes, cuidé esta amistad, quizas por eso no se vió afectada cuando me contaste que no estabas sola, pues si ha de ser amor ha de ser incondicional, creo también que no cambió gracias a que tu no cambiaste tu forma, quizas puedo creer que lo hiciste por inventar una sinceridad y honestidad de veras contigo misma, por eso te felicito, pero en estos dias te veo triste y como siento lo hermoso que es ser tu, también siento todo lo hermoso de tu llanto secreto, si me amas, dejate a ti misma y toma lo que quieras, menos nuestra libertad. Te amo, Eder.
miércoles, 3 de febrero de 2010
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